La constructora Claro, Vicuña y Valenzuela (CVV) anunció que solicitó su quiebra ante el «volumen de deuda corriente que asciende a los $58 mil millones«.
A través de un comunicado indicaron que esta situación implicará la desmovilización de 30 obras en ejecución a lo largo de Chile, además de la desvinculación de más 2.500 personas.
Asimismo, la empresa informó que habrá impacto sobre productos y servicios en más de 1.500 proveedores de distinto tamaño.
De acuerdo a los factores que llevaron a pedir la quiebra, la constructora sostiene que hay «problemas estructurales de la industria de la construcción», como el «aumento de precio de los materiales, menor disponibilidad de mano de obra, inflación e interrupciones en la cadena logística que bajos los stocks de disponibilidad de materiales».
A ello suma, dice la firma, la burocracia de los mandantes públicos para gestionar pagos.
Sobre este punto, puntualizan que hay «atraso en el curso de los estados de pago mensuales con su respectivo incumplimiento de la ley de pago a 30 días y retrasos en la tramitación de convenios de pago de obras ejecutadas y por ejecutar. A esto se sumó la no recepción y finiquito de obras terminadas. Con implicancias en retención de estados de pago, así como la no devolución de boletas de garantía».
Asimismo, acusó que la decisión del Ministerio de Obras Públicas de reajustar retroactivamente sus contratos -medida solicitada hace meses por la compañía- es tardía.
De esta forma, obras que estaba desarrollando quedarán inconclusas, entre las que se cuentan el `bypass` de Castro, el Hospital de Curacautín, la avenida principal de Angol, entre otras.
«Claro Vicuña Valenzuela hizo todos los esfuerzos posibles por hacer ver a las autoridades las complicaciones que enfrentaba la industria en general y la empresa en particular; no obstante, la autoridad no sopesó la gravedad de la situación y hoy llegamos al punto de no continuar con nuestras operaciones. La empresa desea agradecer y destacar a todos sus trabajadores por el esfuerzo desplegado, así como también, a nuestros proveedores y subcontratos las muestras de apoyo recibidas, el compromiso, la confianza y todo el trabajo desarrollado en estos 65 años de trayectoria», expresaron desde la constructora.