Luego de los graves incidentes registrados el domingo 7 de mayo pasado en la cárcel de Angol, Gendarmería resolvió trasladar a 6 comuneros que participaron de agresiones en contra de tres funcionarios, quienes fueron tomados como rehenes en medio de un motín.
En medio de esta determinación, se dio a conocer que los reos contaban con una serie de privilegios, como tener un “diván tántrico” o “sillón para intimar”, además de contar con una piscina estructural.
Asimismo, el personal de Gendarmería denunció que a los internos mapuche se les permitía ingresar corderos para ser faenados y piezas completas de vacunos.
Además, tenían hora de encierro a las 21.00 horas, lo que no ocurre en los otros penales del país.
Tras la grave situación del 7 de mayo, los 6 reos fueron trasladados a distintas cárceles del país, como Alto Bonito en Puerto Montt o El Manzano, en el Biobío.