Siguen las malas noticias para la economía nacional luego que el Indicador Mensual de Actividad Económica (Imacec) de mayo de 2023 cayera un 2,0% en comparación con igual mes del año anterior, según informó este lunes el Banco Central.
Este es el mayor desplome mensual del Imacec desde diciembre del año pasado, cuando la actividad también cayó 2,0%.
Según los datos del instituto emisor la producción de bienes cayó 2,7%, donde el sector minero disminuyó un 7,5%.
Por su parte, la actividad comercial descendió un 4,2% en términos anuales, dato que se explica por todos sus componentes, en particular por el comercio minorista, donde destacaron las menores ventas en supermercados, grandes tiendas y establecimientos especializados de vestuario y alimentos.
Desempleo
La fuerte caída del Imacec va en correlación con la tasa de desocupación que se ubicó en 8,5% durante el trimestre móvil comprendido entre marzo y mayo de 2023.
Esta cifra significó un aumento de 0,7 puntos porcentuales (pp.) en doce meses -siendo este el séptimo incremento anual después de continuas disminuciones desde marzo-mayo 2021-, dado que el alza de la fuerza de trabajo (2,8%) fue mayor a la presentada por las personas ocupadas (2,0%).
¿Recesión técnica?
Ante estos datos y la proyección de un escenario sombrío para lo que queda de 2023 -salvo el Banco Central comience a ceder en las tasas- de nuevo está en la discusión si el país está técnicamente en una recesión técnica, lo que para algunos economistas es un hecho.
En medio de estas cifras negativas, el Gobierno sigue insistiendo en una Reforma Tributaria, la que está perdiendo fuerza en las últimas semanas, dando paso a un pacto fiscal por el buen uso de los recursos. Es decir, una moneda de cambio si quiere los votos de la oposición.
Sin embargo, la idea no concita el consenso general, por lo que es poco probable que el proyecto de aumento de impuestos se apruebe en medio de esta crisis económica, donde lo ideal, dice el exministro de Hacienda, Felipe Larraín, es el crecimiento.