El fraude electoral de la dictadura chavista en Venezuela, la que deja al desprolijo de Nicolás Maduro hasta el año 2031 como «líder del gobierno», trajo varias esquirlas al ya complejo escenario político de Chile, donde el Partido Comunista es el eje del Gobierno de Gabriel Boric.
De partida, el PC chileno cree que Maduro ganó legítima y legalmente, confiado en que en algún momento mostrarán las actas que validan el triunfo.
Esta postura de apoyo, a la que se sumaron los veedores nacionales que estuvieron en el proceso del 28 de julio pasado -valga decir que la totalidad son parte de movimientos sociales ligados a la izquierda- se suma al relato de rechazar que se tilde de dictadura al régimen chavista.
Defensas airadas de dirigentes políticos del PC han reafirmado el vínculo con el régimen dictatorial venezolano, situación que no debe sorprender por lo demás.
Los petrodólares al PC chileno
Si bien el comunismo chileno no abrazó de inmediato a Hugo Chávez, con el pasar del tiempo las «ideas» sociales del chavismo simpatizaron, comenzando una relación estrecha, llegando, como en los amigos, al pedir y dar dinero.
Se cuenta que desde el 2005 los petrodólares llegaron a la desaparecida Universidad Arcis, de propiedad, entre otros actores, del Partido Comunista de Chile.
El aporte más significativo se concretó en enero de 2008 luego que Banco Nacional de Desarrollo Económico de Venezuela (BANDES), por orden del propio Hugo Chávez, traspasó US$ 9.060.000 a la Universidad ARCIS como parte de “un convenio de asistencia económica no reembolsable”.
Tras ello, la historia dice que el dinero pasó por varios filtros, por lo que la muerte de la universidad privada Arcis tuvo una larga agonía, comenzando a sus puertas a finales de 2016.
El actual senador PC, Daniel Núñez, fue parte del proceso de administración de la extinta Arcis, al igual que el vigente subsecretario para las Fuerzas Armadas, Galo Eidelstein, militante comunista que fue vicerrector de quebrada universidad.
Otro miembro del comunismo chileno que estuvo casi 20 años la U. Arcis, fue el exsecretario general del PC, Juan Andrés Lagos, quien presidió el directorio de la corporación durante una década.
La lista es larga, pero en concreto los comunistas chilenos tienen una deuda con el Chavismo y estos, a su vez, conocen detalles de la relación, que, ante situaciones críticas, como la de ahora, estarían dispuestos a filtrar o amenazar con divulgarlas. Así se controla.
Crimen organizado
Al PC chileno no le ha importando las constantes evidencias que se han mostrado sobre cómo el chavismo se ha perpetuado en el poder, modificando leyes y la propia Constitución de Venezuela.
Durante el periodo de Maduro han ido de visita a al Palacio Miraflores distintas delegaciones comunistas, incluyendo invitados especiales, como el condenado a 23 años de cárcel -por la ley de seguridad del Estado, entre otros delitos- Héctor Llaitul, ligado al PC en su etapa universitaria, al MIR y el Frente Patriótico Manuel Rodríguez (FPMR).
Si bien durante esta semana algunos han defendido la calidad «democrática» del PC chileno, está en la historia reciente su vinculación política en los ochenta con el grupo armado del FPMR y en el último tiempo con las Farc de Colombia.
Manuel Olate Céspedes, alias Roque, militante comunista, fue sindicado como el recolector de dinero para las Farc en el cono sur. Por ello, la fiscalía colombiana pidió su extradición. Sin embargo, fue rechazada el 15 de enero del 2011, debido a la “ausencia de fundamentos serios”, como lo indicó el entonces ministro Sergio Muñoz, quien fuera presidente de la Corte Suprema.
Cabe mencionar el Ministerio Público de Colombia en el 2028 envío a Chile 296 correos electrónicos que vinculaban a las FACR con el PC, luego que se revisara el computador del ex número dos del grupo guerrillero, Luis Devia, alias Raúl Reyes, conocido también como el Canciller, quien murió en esa fecha tras una incursión militar en la frontera de Colombia con Ecuador.
Bajo el título “Elementos materiales de prueba en los computadores de alias Raúl Reyes sobre Chile”, se puede leer el intercambio fluido de información y datos, que revelan la cercanía de militantes del Partido Comunista chileno con las FARC.
Incluso un correo que aparece con fecha 21 de marzo de 2004, enviado por Roque a Reyes, detalla que el PC resolvió que ‘dos camaradas visitaran Colombia’: “Uno es periodista Francisco Herreros, que va a lo de las entrevistas y el otro es el compañero secretario de las juventudes comunistas, Sergio Sepúlveda. La idea pienso es que aprovechemos la ida del secretario de la jota para sacar compromisos concretos en el trabajo de difusión y comprensión del proceso colombiano y objetivos de la FARC. La decisión de enviarlo fue del secretario general Guillermo Tellier y del compañero (Juan Andrés) Lagos”.
Otro dato de la relación del PC con grupos subversivos y que además cayeron en el crimen organizado, está en dos correos, fechados en abril de 2006. En estos mensajes Raúl Reyes y ‘Roque’ Olate conversan una eventual coordinación para realizar un entrenamiento armado para grupos mapuche, los que viajarían a Colombia para iniciar su instrucción paramilitar.
Por ello, no extraña postura del PC con el tema mapuche y su silencio ante actos de sabotaje, muertes y el terreno sin ley que existe en la comunidad Temucuicui, donde se refugian terroristas y prófugos de la justicia, llamando a la Macrozona sur como Wallmapu.
Otro hecho interesante de analizar, fue la postura que tomó el PC tras el asesinato del exteniente del Ejército de Venezuela y disidente político del Chavismo, Ronald Ojeda, quien fue muerto en Santiago de Chile a manos del crimen organizado ligado al régimen de Maduro.
En síntesis, es complejo para el Partido Comunista de Chile negar su relación con la dictadura chavista que lidera hoy Nicolás Maduro, menos cuando hay plata de por medio, además de relaciones poco santas con grupos armados y terroristas.